miércoles, 20 de marzo de 2013


Capitulo 10: Salud, Enfermedad y Discapacidad

La cultura no sólo asigna un nombre a las ocupaciones a través del lenguaje, sino que además les da forma y el significado al que se le asocia. Cuando un individuo escoge una ocupación, las preocupaciones físicas y psicológicas son tan importantes como las prácticas culturales, los valores, y las creencias en juego.

 Aunque los terapeutas ocupacionales son preparados para ser culturalmente competentes, su comprensión respecto a la importancia de las consideraciones culturales puede mejorar a través de casos puntuales, debido a que esas consideraciones afectan la práctica clínica.

 En esta publicación, describo en detalle mis observaciones de cómo las diferencias entre la cultura Americana y Japonesa han creado tensiones en la práctica de la Terapia Ocupacional en Japón. Además, en gran medida a través de la presentación de un caso, ilustro la necesidad de incorporar las consideraciones culturales profundas como parte central del proceso de la Terapia Ocupacional.

Sostengo que el estudio de la cultura y la producción de teorías culturales de Terapia Ocupacional específicas, contribuirán a una mejor práctica.
Concluyo al demostrar que el acceso universal, así como las teorías específicas son necesarios para alimentar y engrandecer a la Terapia Ocupacional.

Antes de entrar en materia sobre la salud, vale la pena precisar que entendemos por SALUD.  Es frecuente confundir  el término salud con la ausencia de enfermedad. También es habitual referirnos a la salud en términos negativos cuando se sufre un ACCIDENTE o una enfermedad, o cuando alguien no se encuentra bien. No es nada extraordinario recurrir al término enfermedad para hablar de la salud, solemos decir: tiene  una salud de hierro, no ha estado enfermo en su vida.
Por el contrario, existe una claridad meridiana a la hora de mencionar las enfermedades, sus orígenes, sus tratamientos  y  sus consecuencias.
Sin duda, la salud es el elemento más apreciado de la vida del ser humano, pero nos falta precisión al hablar de ella, seguramente por que se trata de un concepto complejo y difuso, al que no le hemos dedicado demasiada atención. Tenemos la sensación al hablar de salud, que nos estamos pronunciando sobre algo muy importante, ni más ni menos que del derecho prioritario y natural de conservar la vida o la calidad de vida.
En efecto, la SALUD es un derecho universal de todos los seres humanos, reconocido en el artículo 25, de la DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS.  Aprobada por la 183 Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948.
Naturalmente, la salud es un concepto de características múltiples, que engloba todos aquellos factores que influyen de manera positiva o negativa en la satisfacción personal. La salud se define como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, según la Organización Mundial de la Salud, el organismo de las Naciones Unidas especializado en salud, creado el 7 de abril de 1948.
2-Factores que influyen en la salud.
 Atendiendo a la definición de salud por la OMS podemos afirmar que existen factores físicos, emocionales y sociales. 
Los factores físicos comprenden: la alimentación, el agua potable, los ingresos, un ecosistema estable y  el uso sostenible de los recursos.
Los factores emocionales agrupan: La afectividad, la familia, la vida sexual, la amistad, el reconocimiento social, la autoestima y el no sentirse excluido.
Los factores sociales comprenden: la paz, la vivienda, la educación, la seguridad social, el reconocimiento social de la mujer, las relaciones sociales, la justicia social, el respeto de los derechos humanos y la equidad.
3- Diferencias en salud de la discapacidad.
Los hospitales,  centros de asistencia primaria, centros de rehabilitación suelen estar ubicados en lugares a los que se accede por itinerarios laberínticos intransitables para ciegos.
En algunos centros de salud faltan identificadores numéricos en ascensores para ciegos, seguramente dirán si los botones están señalizados en braille, bien pues solamente un 20% de las personas ciegas pueden leer braille.
No es tan frecuente pero en ocasiones ocurre, que el médico le pregunta al familiar ¿Qué medicación está tomando? Cuando me ha ocurrido a mi, mi esposa dice: oye Pepe ¿qué medicación estás tomando? Yo le respondo dile al doctor que estoy tomando....
Faltan mamógrafos para mujeres con discapacidad física.
Faltan básculas para personas que van en silla de ruedas, que pretenden seguir una dieta,
Faltan espacios y programas de mantenimiento físico para personas con discapacidad física.
Algunos mostradores de atención al público en los centros sanitarios están a una altura que no permiten relacionarse con las personas que van en sillas de ruedas, o de baja estatura.
Pero no son solamente estas diferencias en salud de las personas con discapacidad, si retomamos la definición de salud realizada por la organización Mundial de la salud, podremos observar que existen factores Físicos, Psíquicos, y Sociales añadidos,  de los que voy a enumerar algunos brevemente:
Físicos, además de los definidos por la OMS, para las personas con discapacidad, existen: las barreras, en la vía pública, el transporte, la comunicación, la vivienda, la educación, la sanidad,  la formación, el ocio, etc.
Factores emocionales: la afectividad, la sexualidad, la familia, la relación de pareja, la discriminación, la exclusión.
Factores Sociales:
La marginación, el trabajo, la enseñanza, primaria, media y superior, la desconsideración social, la falta de reconocimiento  de las capacidades personales, la exaltación de determinadas aptitudes de alguna persona elevándola a la categoría de valores sobrenaturales.
Todo el conjunto de factores y deficiencias es lo que marca la diferencia en salud de las personas con discapacidad, respecto al resto de ciudadanos.
Pero no querría terminar mi intervención sin dejar claro que a pesar de esta situación no estamos instalados en la queja, en el victimismo, o en el abandono, todo al contrario, el colectivo de personas con discapacidad, cada vez es más consciente de sus carencias, de sus derechos ciudadanos no ejercidos, por lo que exigimos cada vez con más fuerza y con discursos mas claros que es responsabilidad de la sociedad y en particular del gobierno de turno, facilitar los recursos necesarios para que las personas con discapacidad, estén a la misma altura de derechos reales que el resto de ciudadanos.
Como podrán comprobar se lo estoy poniendo en bandeja a los distintos gobiernos locales, autonómicos y central, inmediatamente me van a decir:
NO HAY RECURSOS PARA TODO Y PARA TODOS
4- Recursos disponibles
Estamos  en condiciones de afirmar que hay recursos para todos, y que dedicando recursos para todos habrá menos gasto social, menos gasto sanitario, menos dependencias, menos impacto familiar, laboral y social.
La activación de recursos, facilita la atención especializada, que en la actualidad se está realizando a cargo de la familia y principalmente de la mujer con dedicación de 24 horas al día 365 días al año, sin preparación, sin derechos laborales, ni de jubilación ni de pensión.
Cuando una familia quede liberada, descargada de la atención permanente y continua, tendrá opción de incorporarse al mercado laboral, podrá integrarse en la sociedad, y podrá tener una vida digna para ella y para su familiar afectado.
Los recursos utilizados para la atención a las personas con discapacidad, tienen un retorno positivo en términos personales, familiares, laborales, sociales y económicos
Hay otro tipo de recursos nada  explotados como es la organización de la sociedad civil para la toma de decisiones sobre las políticas sanitarias y sociales que les afectan.
Es necesario y urgente potenciar y fomentar este tipo de organización civil en:
Asociaciones de salud, como soporte, ayuda y encuentro de las personas afectadas de enfermedades, como elementos dinamizadores de la representación y participación democrática en los sistemas sanitarios y sociales.  
Grupos de ayuda Mutua, como generadores de salud a muy bajo costo, en aquellos problemas derivados de la discapacidad, la enfermedad, la dependencia y la pérdida.
Se trata de inversiones de altísima rentabilidad económica y social.
Los Grupos de ayuda mutua, actúan y ayudan a sus miembros en aquellos problemas que la salud pública no puede resolver, aunque cuente con los mejores especialistas y científicos.
La ayuda de igual a igual, no puede ser sustituida por fármacos, ni terapias ni tratamientos personalizados.
5- reformas de los sistemas sanitarios y asistenciales.
Esta concepción de la salud y los recursos es un debate poco explorado, seguramente porque un análisis de la situación en salud, nos lleva inequívocamente a una reforma de los principios que fundamentan  el sistema de salud y el sistema de atención social, pero tomen con cautela esta demanda porque inmediatamente habrá quién desee aprovechar la ocasión de la demanda para realizar reformas sanitarias encaminadas al copado o la adjudicación de cheques de salud, que desvirtúan  los principios y fines del sistema público, para acercarlos de manera muy disimulada a la privatización de la sanidad, negocio que cuenta con un mercado potencial y real de 44 millones de personas, Negocio más que apetitoso para las grandes multinacionales del negocio...
No, no queremos de ningún modo perder el carácter universal de nuestro sistema de salud, reconocido como uno de los mejores del mundo.
Quisiera terminar mi intervención, diciendo que es cierto que existen grandes diferencias en salud derivadas de la discapacidad, pero estoy completamente seguro que estas diferencias las vamos  a reducir, solamente es una cuestión de tiempo.   Conseguir la igualdad en salud, significa alcanzar la igualdad de derechos, y lo conseguiremos entre todos, las personas con discapacidad y las otras.






No hay comentarios:

Publicar un comentario