¡La
ropa sucia se lava en casa!
Las relaciones de pareja
dicen mucho por si solas sin embargo solo las personas que la conforman saben
con exactitud lo que está oculto e incluso hay situaciones en las que ni ellos
mismos lo que estas pasando.
Analizando y reflexionando la lectura de “la ropa sucia” artículo escrito por Jean-Claude Kaufmann
descubrimos que a pesar de la simpleza de dicha idea va mas allá del hecho de
quien de la ropa sucia sino que pasa a ser un gran símbolo que marca demasiado
peso dentro de las relaciones de pareja contemporáneas.
Hoy en día las personas ya
no aceptan tan fácilmente el hecho de dejar nuestra individualidad para llegar
a compartir espacios, labores e ideas con otra persona. Al momento de llegar a
tomar la decisión de compartir vida con otra persona se hacen notables desde
primera instancia las diferencias existentes entre la pareja y sin duda dichas
diferencias van creciendo conforme pasa el tiempo.
La decisión de quien
realizara las tareas domesticas no es una decisión sencilla, con la igualdad de
género, hoy en día es muy difícil tomar la decisión de quien se encargara de
las tareas domesticas o más bien de qué manera serán divididas, pues las
mujeres ahora con ideales menos machistas no están de acuerdo en el hecho de
que en el momento de casarse sean ellas las encargadas de todas las labores
domesticas del hogar.
La
manera de ver a las mujeres ante la sociedad y el hecho que las mujeres sean en
estas fechas más tomadas en cuenta laboralmente hace mucho más difícil la toma
de decisiones acerca de los quehaceres domésticos, sin duda alguna también
influye la situación socioeconómica de cada familia, por ejemplo en una pareja
en la cual los dos cónyuges tengan un buen trabajo además de una buena posición
económica tienen la oportunidad de contratar a una persona que se encargue de
las labores domesticas de las cuales no se pueden hacer cargo; por lo contrario
una pareja que tenga dificultades económicas no tiene esa opción sino que
probablemente tengan que trabajar ambos cónyuges y sin embargo deben de
encargarse de los quehaceres de su propio hogar, es aquí en donde entran las preguntas
¿Quién se encargara de los quehaceres domésticos? O ¿de qué manera deben de ser
divididas las tareas domesticas? Las cuales son sumamente difíciles de
discutir.
Al
tratar de resolver las cuestiones de ¿Quién será el encargado de las labores
domesticas? y ¿de qué manera deben ser divididas dichas tareas? Se entra en un
gran conflicto y en una situación tensa pues tanto los hombres como las mujeres
tienen ideas muy diferentes tal vez quieran o no hacer una u otra actividad
pero sin importar las preferencias o si les gusta o no hacer dichas tareas
tienen que ser realizadas. Es muy curioso como en los casos del el articulo “la
ropa sucia” difieren en mucho si embargo cada matrimonio tiene su organización,
en algunos de los casos se divide por turnos en los cuales cada persona tiene
un tiempo determinado para hacer los quehaceres y después llega el turno de la
otra personas de realizar las tareas, en otro de los matrimonios el hombre se
encarga de lavar la ropa común que incluye la ropa de ambos mientras que la
mujer solo se encarga de lavar la ropa delicada que la mayoría pertenece a
ella.
El hecho
de hacer las tareas domesticas y más bien de al ofrecerse a realizar ciertas
tareas impone sentimiento de gratificación
aunque no en la mayoría de las veces es gratificado por su conyugue. Hablando de
esta situación en la lectura hay un caso en particular en el que hombre es
muchas de las veces el que se encarga de hacer muchas de los quehaceres muchas
de las veces para gratificar el que la mujer haga otras labores, por ejemplo
cuando la esposa cocina (que no es a diario porque acostumbran comer fuera de
casa) él se ofrece para lavar los trastes y de esa manera agradece a su esposa
el hecho de que haga de comer, por el contrario él se ofrece a lavar la ropa de
ambos sin embargo cada uno se encarga de colgar su propia ropa, al recoger la
ropa el esposo decide dejar la ropa en la cama para que a la hora de que llegue
su esposa tenga el sentimiento de deuda y se ponga a acomodar la ropa de su
conyugue pero por el contrario llega y en vez de acomodar en su lugar la ropa
de su esposo deja también su ropa, acto que obviamente le molesta al esposo (aunque
la esposa confiesa no percibir dicho enojo).
En otro
de los casos la esposa es quien se encarga de todo los quehaceres sin importar
nada, de hecho no estaba de acuerdo de llevar el mismo estilo de vida que su
madre y llegar a ser una ama de casa de tiempo completo sin embargo a pesar de
tener en cuenta esas ideas llego el momento en que decidió casarse y renunciar
a su escuela y a su estilo de vida para encargarse en todos los aspectos de su
hogar.
El último
caso en articular es el más curioso en el cual la relación marital estaba muy
tensa, en este caso las actividades son divididas sin embargo eso no facilita
la convivencia si no que la relación se torna mucho más tensa, ellos se
dividieron el trabajado de modo que se les facilitara cada una de las
actividades como en esta pareja el hombre no es hábil poniéndole los botones a
las camisas decidieron que en este caso el se aria cargo de planchar; sin
embargo esto no es de ayuda a en la convivencia conyugal pues la esposa
disfruta tanto el ver como su esposo se molesta por el hecho de ver que sus
camisas están sin botones lo cual estalla una seria de situaciones que hacen más
difícil la relación de los conyugues.
Muchas
veces la decisión de dividir quehaceres no siempre hace que la vida conyugal
sea más fácil sino por el contrario hace las cosas mucho más complicadas
causando el estallido de una guerra conyugal en el que el día a día se viven
ciertas tenciones dentro de la pareja que complican la relación conyugal.
Comentando
en nuestro grupo entre compañeras surgieron distintos comentarios de como se
concibe la idea de las labores domesticas en cada uno de sus hogares. Se hablo
de que es conveniente que cada persona integrante de la familia tanto los
esposos como los hijos aporten algo en las labores domesticas, también se dijo
que es un factor que influye mucho en las relaciones y en la armonía familiar
la manera en que cada conyugue fue educado, se hablo de que hoy en día las
labores domesticas se pueden dividir sin embargo muchas de las mujeres no
aceptan que los hombres les ayuden a realizar las tareas domesticas pues no están
de acuerdo en cómo realizan ciertas tareas, la idea de dividir los quehaceres
es una idea que se concibe en alguno de los miembros de la familia sin embargo no
se lleva a cabo porque las demás personas no están de acuerdo con dichas ideas,
la interrogativa ¿Quién debe de realizar las tareas y quien las hace en
realidad? Es algo conflictivo pues muchas personas piensan que en su hogar deberían
e aportar ayuda en las tareas domesticas sin duda alguna todos y cada uno de
los integrantes de la familia pero por el contrario no es realizado de esa
manera sino que por el contrario en la mayoría de las familias la esposa e
incluso las hijas (mujeres) son las encargadas de todas las tareas domesticas,
estamos en una sociedad que es cambiante y sin duda alguna poco a poco se va a
ir cambiando las formas de organización dentro de las parejas y familias.
Equipo
#4: Mónica Díaz, Sara Janeth Delgado, Yesenia Órnelas, Sarahi Noemí Domínguez,
Luz María Pedroza
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